La gran nevada causada por la borrasca Filomena ha paralizado completamente toda la Comunidad de Madrid. Y las residencias de mayores, como los propios hospitales, no se han librado de las consecuencias del temporal. Es más, la mayoría de ellas han quedado incomunicadas durante horas, algunas incluso días, y han tenido que aguantar, como bien han podido, el impacto de la nevada.
De esta manera, los trabajadores han tenido que doblar turnos y se han quedado a dormir en los centros, puesto que sus compañeros no podían llegar hasta sus puestos de trabajo.
Además, cuentan a 65Ymás que, durante horas, muchos han tratado de quitar toda la nieve que se acumulaba en las entradas para garantizar el acceso a vehículos de emergencia, ayudados por los propios vecinos y familiares.
Situación "caótica"
Tanto sindicatos como la patronal y los propios familiares reconocen que la situación ha sido caótica y que, durante el fin de semana, tuvieron que esperar horas hasta recibir alguna ayuda.
"Nos hemos quedado todos aislados", reconoce la presidenta de la patronal AMADE (@amade_mad), Pilar Ramos. "En la mayoría de residencias no llegaban a trabajar. Y tenemos centros en los que se han quedado a dormir en las camas libres que han quedado", asegura.
"Hemos garantizado las comidas, unos servicios mínimos de trabajadores, que se han portado de lujo, y hemos exigido que se atiendan las urgencias", apunta.
En concreto, Ramos reconoce que, en algún caso, han tenido que venir los vehículos de Protección Civil para llevarse a pacientes hasta centros hospitalarios para realizar "procesos de diálisis".
"Ha sido complejo", apunta por su parte la secretaria de Políticas Sociales y Sector Público de UGT Madrid (@UGTMadrid), Eva López, que sostiene que esta situación se está pudiendo sobrellevar gracias al sacrificio de los trabajadores que se han quedado con los mayores.
"Nos ha pasado lo mismo que a los hospitales. La verdad, sólo nos faltaba esto. Venimos de un año difícil y, ahora, viene un problema meteorológico. Estamos muy preocupados. Esperemos que no haya demasiados problemas, pero cada residencia es un mundo", reflexiona.
"Las residencias no han sido la prioridad"
Por otro lado, Carmen López, miembro de la Marea de Residencias (@MareaResidencia), denuncia que se han sentido abandonados por parte de las instituciones. "Parece que las residencias no han sido la prioridad. Sabemos que les ha pillado desprevenidos, pero si hubiese un servicio público potente, habría habido menos caos", critica.
"Los trabajadores se han organizado en la mayoría de centros, son los únicos que se mueven. El personal era mínimo, pero el que había, lo ha hecho", cuenta López. Incluso, añade la representante de la Marea de Residencias, han llegado a salir "residentes válidos" a ayudar a sacar la nieve de los principales accesos.
Riesgos por las heladas
Sin embargo, la familiar avisa que todavía hay centros que siguen bloqueados. "Alguna residencia de Madrid tiene todavía la salida de emergencia con nieve y la entrada principal", denuncia. Algo muy peligroso, sostiene, de cara a la ola de frío posterior a la borrasca.
Y es que, cada año, hay residencias en las que falla el sistema de calefacción y López teme que pueda volver a pasar pero, esta vez, a temperaturas bajo cero. "No están tomando medidas. Y, normalmente, fallan los sistemas en estas épocas", avisa y advierte de que, si no funcionan, y se recurre a calefactores eléctricos, puede "haber riesgo de incendio".
Coincide con López, el presidente de la plataforma de familiares Pladigmare (@pladigmare), Miguel Vázquez. "Ya hay residencias en las que la calefacción no funciona. Son problemas recurrentes. Aquí (Comunidad de Madrid), se controlan 25 residencias (las públicas) de 400, y a duras penas. Es de suponer que pueda haber algún tipo de problema", adelanta.
"Ha sido una nevada enorme, pero no parece que haya habido mucha previsión por parte de las autoridades, sobre todo, pensando en las personas que más lo necesitan, como los residentes", critica.
El proceso de vacunación prosigue
Finalmente, desde la Comunidad de Madrid, que tiene la competencia en materia de residencias, defienden su gestión y sostienen que se trabajó en coordinación con los servicios de emergencia.
"Los trabajadores doblaron turno para poder atender a los usuarios. En todo momento, la Consejería ha estado coordinada con 112 para atender cualquier problema puntual que se haya podido ocasionar. El domingo por la noche, prácticamente estaban limpios los accesos de la mayoría de las residencias. Esto ha sido prioridad del 112, después de garantizar accesos a hospitales", apuntan desde la consejería de Política Sociales.
Tampoco, aseguran en la Consejería de Sanidad, la borrasca ha afectado en gran medida al proceso de vacunación del COVID-19. "Se sigue vacunando en residencias", comentan a este diario.
Conviene con la Comunidad, Pilar Ramos, presidenta de la patronal AMADE, que añade que, al haberse dado la borrasca en fin de semana, no ha afectado mucho a la campaña. "Este lunes ya venían a vacunar", precisa.
Centros de día cerrados
Cabe recordar también que la Comunidad de Madrid ha determinado suspender hasta el miércoles la actividad presencial en atención diurna y temprana, tanto para mayores como para personas con discapacidad.
Esta decisión, que se toma debido a las dificultades de movilidad planteadas por la nevada y para garantizar la seguridad y evitar riesgos a los usuarios, afecta a 42 centros de atención temprana que prestan servicio a menores de hasta seis años con discapacidad o problemas de desarrollo, 153 centros de día para mayores repartidos por toda la región, 185 centros de día y centros ocupacionales para personas con discapacidad y 126 centros para personas con enfermedad mental, apuntan desde la Consejería de Políticas Sociales.