La catalana Carme Noguera, de 111 años, se convierte en la persona más longeva de España
Después del fallecimiento de Angelina Torres con 112 años
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La catalana Carme Noguera Falguera, de 111 años, ha pasado a convertirse en la mujer y la persona más longeva de España, tras el fallecimiento de Angelina Torres Vallbona con 112 años de edad, quien ostentaba desde enero de 2025 ese título, tras los fallecimientos de la también catalana Maria Branyas (117 años) y la aragonesa Piedad Loriente Pérez (113 años).
Carme Noguera Falguera ocupaba tras Angelina el segundo puesto de las personas más longevas de España, tal y como recoge LongeviQuest, que reúne datos sobre la vida de las personas más longevas del mundo y verificó su edad en 2024.
Nació en Olot (Girona) el 22 de agosto de 1914 y actualmente vive en Taradell (Barcelona) con su hija Dolors Solà. De pequeña, vivió con su familia en la planta baja de un hospital, y aunque a los 16 años se le presentó la oportunidad de estudiar enfermería en Santander, su madre consideró que era demasiado joven. No fue hasta los 19 cuando finalmente se matriculó en la Escuela de Enfermería, donde también realizó dos años de prácticas.
Durante la guerra civil española, trabajó en la clínica atendiendo a pacientes con tuberculosis. Posteriormente, volvió a Olot, donde se dedicó al cuidado de enfermos y la asistencia de las comadronas. Se casó y se mudó a Vic en 1951, un matrimonio del que nacieron tres hijos.
Para Carme, "no hay ningún secreto" para vivir tantos años. En su caso, ha vivido siempre una vida normal y, asegura, simplemente ha intentado ser feliz. De hecho, explicaba recientemente, en la celebración de su último cumpleaños, que lo más importante para ella es "sumar momentos y vivencias con las personas que quiero y que me quieren", según recoge la ONCE, de la que es también la afiliada más longeva en Cataluña.
“Fui al colegio, estudié para ser enfermera, trabajé como enfermera hasta que me casé, tuve hijos, tengo nietas y eso es todo. He tenido y aún tengo una vida muy normal y tranquila, pero siempre he intentado ser muy feliz”, explicaba. Lo que le gusta es pasear por la plaza y pasar la tarde en la tienda de las lanas, también recibir visitas de familiares y amigos. De hecho, tiene un grupo de amigas que la visitan cada semana para conversar e incluso leer en voz alta.



