Sociedad

Olas de calor interminables: sanitarios advierten de un incremento de consultas de mayores

Pablo Recio

Miércoles 13 de agosto de 2025

ACTUALIZADO : Miércoles 13 de agosto de 2025 a las 8:47 H

9 minutos

Más de 10 días consecutivos de calor extremo hacen mella en los mayores con patologías

Olas de calor interminables
Pablo Recio

Miércoles 13 de agosto de 2025

9 minutos

Olas de calor, personas mayores y soledad: días enteros sin salir de casa

 

La segunda ola de calor del año, que dura más de 10 días consecutivos, con máximas de más de 40 grados y que ha dejado un reguero de incendios esta semana, está pasando factura a los mayores vulnerables

Y es que el principal grupo afectado por las altas temperaturas son las personas de más edad, sobre todo, las que padecen patologías que pueden empeorar debido al estrés térmico.  

Y, según explican fuentes sanitarias a 65YMÁS, cuanto más dure el calor en el tiempo, mayor es el riesgo de que estas complicaciones se presenten. 

Por ello, es crucial seguir extremando las precauciones estos días, puesto que la AEMET ha extendido el aviso por ola de calor hasta el lunes 18 de agosto

El calor deja casi 1.500 mayores muertos en España en lo que va de verano

Más afluencia en las Urgencias

La tendencia a un empeoramiento de la salud de los mayores vulnerables por las altas temperaturas ya se nota en los hospitales.

La responsable de divulgación al ciudadano de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (@SEMES_), Rosa Pérez, explica a 65YMÁS que se ha podido observar un aumento de visitas por complicaciones de pacientes crónicos, además de los demás casos que se suelen ver en Urgencias en verano: accidentes, infecciones, picaduras... o golpes de calor, como el que provocó desgraciadamente la muerte de una trabajadora de 61 años en Cádiz

En concreto, asegura la sanitaria, estos días se suelen reportar problemas de salud, en personas de más edad, que tienen relación con la "deshidratación" o con la toma de medicación crónica.

Además, también se recrudecen ciertas enfermedades por los cambios de rutina, también debidos a las altas temperaturas, puesto que el calor obliga a muchos mayores a confinarse y reduce su actividad, lo que tiene un impacto negativo en los más vulnerables, en quienes padecen problemas de salud mental o en ciertos colectivos como las personas con demencia

Consultas en centros de salud

Por otra parte, comenta Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (@SEMG_ES), en paralelo, a nivel de los centros de salud, han aumentado las consultas por estos motivos.

En los últimos días, están viendo un incremento de la afluencia de pacientes de más edad por la "alteración que van sufriendo" en el organismo y en diferentes órganos, como el corazón, el sistema nervioso, el osteomuscular, el renal, etc., debido al "estrés térmico" continuado. 

Más mortalidad

Y, desgraciadamente, el impacto se nota asimismo en las estimaciones de mortalidad del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)Según el sistema de monitorización MoMo, desde el 15 de mayo al 11 de agosto, habrían muerto 1.783 personas de más de 65 años –más del 90% del total– por razones relacionadas con las altas temperaturas, siendo el principal colectivo afectado quienes tienen más de 85 años –más del 60% del total–.

Y, concretamente, entre el día 1 y el 11 agosto –último día en el que hay datos disponibles–, se habría producido un pico de fallecimientos, con un total de 379 muertes de personas de más de 65 años estimadas. 

Una cifra, que previsiblemente seguirá creciendo en los próximos días, según se desprende del Índice Kairós, elaborado por el ISCIII, que sitúa en riesgo elevado de mortalidad de mayores –al menos un día hasta el 15 de agosto– a ocho provincias: Barcelona, Cáceres, Madrid, Navarra, Palencia, Salamanca y Toledo

"Debemos estar atentos a todos ellos para evitar ese aumento en el número de muertes que se está produciendo", reclama Lorenzo Armenteros

Una opinión, que comparte la responsable de divulgación de SEMES, Rosa Pérez, quien pide que se realice un seguimiento de estos perfiles más delicados y demanda la colaboración ciudadana. "Siempre recomiendo que volvamos a épocas más generosas y que podamos ayudarnos unos a otros. Si conocemos alguna vecina mayor que vive sola y que sabemos que no sale de casa, pues vayamos a visitarla, a preguntar cómo está, ofrezcamos algo fresco, recordemos que beba agua, que no salga al mediodía...", propone. 

Olas de calor interminables: los días consecutivos de calor extremo hacen mella en los mayores

¿Por qué los mayores sufren más?

Y es que estos decesos no sólo se explican por causas físicas. Según explica a 65YMÁS Lucía Martínez Manrique, vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Salud Pública (@amasap), una de las razones tiene que ver con que la "termorregulación se ve afectada por los cambios que ocurren en la senescencia: redistribución de grasa corporal, reducción de flujo sanguíneo y glándulas sudoríparas". "Además, se produce una disminución de la sensación de sed, lo que aumenta el riesgo de deshidratación", comenta.

Ahora bien, no todo puede achacarse a la biología: lo social también juega un papel crucial. En ese sentido, apunta, el peligro para las personas mayores es superior en tres grupos: "las que viven solas, las que son cuidadoras de personas dependientes y las que tienen poco apoyo social (familiar o de otro tipo)". 

Y también influyen "todas aquellas condiciones relacionadas con los determinantes sociales de la salud y las desigualdades sociales que se generan debido a ello, como el nivel socioeconómico bajo, malas condiciones de vivienda y pobreza energética", apostilla.

"Y, por supuesto, determinadas condiciones de la vivienda (últimos pisos, ausencia de medidas de aclimatación, ausencia de ascensor) y el nivel socioeconómico bajo se relacionan con un mayor riesgo", añade.

Agravamiento de patologías

Por otro lado, precisa, desde el punto de vista de la salud individual, "la situación de dependencia y algunas patologías crónicas, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, diabetes, enfermedad mental, alcoholismo, deterioro cognitivo, etc., aumentan el riesgo ante los efectos negativos del calor".

Igualmente, como explican asimismo los demás expertos consultados, "el consumo de determinados fármacos, como antidepresivos, diuréticos y antiarrítmicos, o haber recibido un alta hospitalaria recientemente" son potenciales factores negativos. 

Eso sí, puntualiza la vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Salud Pública, aunque "el envejecimiento progresivo suele relacionarse con un aumento de prevalencia de patologías crónicas, sin embargo, no todas son susceptibles de empeorar en relación con el calor".

Consejos individuales para reducir el riesgo

No obstante, si se siguen ciertos consejos, es posible que las personas mayores puedan disminuir la probabilidad de complicaciones, comenta. "Hay tres medidas fundamentales: protegerse del calor, reducir los riesgos y consultar con profesionales sanitarios ante síntomas que puedan alertar de un golpe de calor u otros efectos del calor en el organismo", apunta.

Además, comenta, son recomendables todas las medidas que reducen la exposición:

  • Permanecer en casa durante las horas más calurosas del día.
  • Ventilar en las horas más frescas y utilizar toldos y persianas para evitar el sobrecalentamiento de la vivienda.
  • Utilizar ropa holgada y fresca.
  • Usar de gorra o sombrero, gafas de sol y protección solar para la piel al salir a la calle. 
  • Comer fresco y sano.
  • Evitar el alcohol.
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras. 
  • Incrementar la hidratación.
  • Reducir los efectos del calor en el organismo, a menudo refrescándose con paños húmedos o duchas. 

La experta recomienda asimismo "mantener los medicamentos en un lugar seco, revisar los tratamientos crónicos y consultar con profesionales de la salud por si hubiera que hacer ajustes específicos del tratamiento en el periodo estival".

"Otro elemento importante es detectar precozmente los efectos del calor en el cuerpo, por lo que debería consultarse con profesionales sanitarios ante situaciones de malestar, mareos, o malestar inespecífico. Especialmente importantes son los signos del golpe de calor: temperatura corporal muy elevada (superior a 40°C), piel caliente, seca y enrojecida, sed, dolor de cabeza, náuseas, somnolencia y las situaciones extremas de confusión, pérdida de conciencia y convulsiones. En todos estos casos se debe solicitar urgentemente asistencia sanitaria", añade.

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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