Alimentación

Carne de ganado caprino: poco consumida pese a sus buenas propiedades

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Lunes 14 de octubre de 2019

3 minutos

Además del cabrito asado o frito, esta carne, rica en nutrientes, admite múltiples preparaciones

Guiso con carne de cabra
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Lunes 14 de octubre de 2019

3 minutos

España es el segundo país europeo en producción de carne ovina y caprina, según datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (@ANICE_ES) y aun así, esta última no es un alimento que se tome con frecuencia en muchos hogares, aunque se trata de una excelente fuente de proteína, capaz de aportar otros nutrientes importantes para la salud de las personas mayores.

El cabrito es el tipo de carne caprina más consumida. Como explica la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion), se trata de la carne procedente de la cría de la cabra, alimentada exclusivamente con leche materna (igual que ocurre con el cordero lechal) y que no supera los 5 – 7 kg de peso. En el mercado, también puedes encontrar piezas de mayor tamaño con valores nutricionales similares, aunque al paladar resulte una carne algo más fibrosa.

carne de cabra

¿Qué aporta a la dieta la carne de cabra?

Siempre que hablamos de incluir la carne en la dieta pensamos, casi de forma automática, en la de vaca o en la de cerdo, pero conviene recordar que hay otras posibles opciones saludables como es el caso de la carne de conejo, la de cordero o la de cabrito.

La carne de cabra, especialmente la procedente de los animales de menor peso y tamaño es tierna y jugosa, por lo que resulta ideal para tomar en asados, algo muy típico en zonas de Extremadura o de Castilla y León. Prepararla en guisos sencillos, que quedan realmente sabrosos, o freirla previamente adobada, son solo dos posibilidades que permiten incluir, de manera sencilla, el cabrito en la dieta.

Si te apetece, probar nuevas opciones gastronómicas con esta carne es buena idea, porque es apta para incluir en una dieta en la que quieras mantener las calorías controladas. Para que te hagas una idea, 100 gramos suponen un aporte aproximado de unas 113 Kcal. Su contenido en grasa intramuscular también es de los más bajos entre los distintos tipos de carne, aunque hay que decir que su consumo siempre debe ser moderado, porque parte de esas grasas son saturadas, destacando, además, la presencia de colesterol.

Sin duda, uno de los valores más preciados de la carne caprina es su elevado aporte proteico, 20 gramos por cada 100. Además, también es una fuente importante de potasio, que ayuda a controlar los niveles de sodio en el organismo, junto a otros minerales como el selenio, el fósforo y el zinc. Entre las vitaminas que dan a la carne de cabrito el calificativo de saludable, hay que destacar las del grupo B, sobre todo B6 y B12.

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Mariola Báez

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