
Descubre por qué es tan importante consumir alimentos de temporada
Por su alto valor nutricional, son más baratos, contaminan menos y mantienen la agricultura

Su color, su sabor auténtico y su alto poder nutricional. Así son los conocidos como alimentos de temporada. Son todos aquéllos que corresponden a la estación del año en el que se compra. "Es decir, son los que obtenemos manteniendo su ciclo vital y por ello, sus propiedades nutricionales se mantienen intactas, ofreciendo así mejor sabor, olor y color", recuerda Quirónprevención
Desde hace unos años, tenemos a nuestro alcance todo tipo de alimentos en cualquier época del año, gracias a los cultivos en invernaderos, los nuevos métodos de conservación de alimentos así como la refrigeración usada hoy en día. Sin embargo, pese a estos avances, el sabor y las características de los productos no se pueden comparar con las características organolépticas de los productos de temporada, documenta la especialista de Quirónprenvión. A lo largo de este mes de agosto, por ejemplo, Greenpeace, nos recuerda cuáles nos tocan:
Frutas
En temporada óptima:
Entrando/Saliendo de temporada:
- Mango.
- Nectarina.
- Paraguayo.
- Uvas.
- Manzana.
- Papaya.
- Pitahaya.

Verduras
En temporada óptima:
- Ajo seco.
- Berenjena.
- Cebolla.
- Maíz.
- Pepino.
- Tomate.
- Albahaca.
- Calabacín.
- Judía verde.
- Patata,
- Pimiento,
Entrando/saliendo de temporada:
- Calabaza.
- Zanahorias.
- Perejil.
Sus ventajas
Además de las ventajas a nivel nutricional, existen otras muchas razones por las que deberíamos consumir alimentos de temporada.
“En el momento de su consumo, los alimentos de temporada poseen mayor oferta en el mercado, por lo tanto, el consumidor puede adquirirlos a precios más baratos. Impulsan y mantienen la agricultura y, por tanto, impulsan la economía local. Los productos de temporada se recogen en su momento óptimo de maduración, por lo que maduran de manera natural y no de manera artificial como aquellos productos que recolectan antes de tiempo y que van a madurar a cámaras frigoríficas”, recuerda Ana Fraile.
Además, "al no gastar tanta energía para el transporte de los mismos, reducimos las emisiones de CO2 y, por lo tanto, contaminamos menos. En definitiva, los alimentos de temporada, disminuyen el gasto de energía en el transporte, distribución y almacenaje".
Como hemos podido comprobar, las ventajas son numerosas, económicas, mejora de un sistema más sostenible, ahorro energético… aunque sin duda, la mayor de las ventajas es el poder disfrutar de sus propiedades nutritivas y organolépticas.
Además, en función de la época del año, son los propios alimentos los que nos ofrecen ventajas saludables en función de las necesidades de la misma. Por ejemplo, de cara a otoño-invierno, alimentos como la mandarina, la naranja, los caquis o los pomelos están cargados de vitamina C, imprescindible para prevenir resfriados. Pero ahora, en verano, nos viene bien tomar albaricoque, cereza, higo, breva, kiwi, lima, melón, nectarina, frambuesa, grosella, mora, almendras, avellanas, aguacate, ciruela, higo, mango, melocotón, membrillo, paraguayo, pera, plátano, sandía y tomates.