
El chef José Andrés revela el secreto de su madre para dar sabor a las lentejas
No necesitamos ni chorizo ni sofrito

El otoño ha arrancado oficialmente y eso significa que los platos de cuchara volverán a ser los protagonistas de la mesa. Sabiendo que no siempre es fácil conseguir el sabor que nos gustaría, el chef José Andrés ha compartido en Longer Tables, un consejo culinario que aprendió de su madre y que permite que las lentejas tengan un sabor intenso, incluso sin recurrir a ingredientes tradicionales como el chorizo o el sofrito. Este truco, sencillo pero eficaz, refleja cómo la cocina familiar puede transformar un plato humilde en una receta llena de sabor y nutrientes, adaptándose a cualquier circunstancia económica o disponibilidad de ingredientes.
Según el chef, su madre siempre cocinaba las lentejas con las verduras que tuviera a mano, como puerro, zanahoria, cebolla, ajo, patata y tomate, evitando el uso de carnes procesadas. Para aportar un toque extra de sabor, añadía pimentón ahumado y, en ocasiones, cebolla caramelizada. Esta combinación lograba que las lentejas adquirieran un aroma y sabor profundo, demostrando que no hace falta recurrir a ingredientes grasos o embutidos para obtener un plato delicioso.

Otro truco clave que destaca José Andrés es triturar parte de las verduras y algunas lentejas ya cocidas para incorporarlas de nuevo a la olla. Este método aporta una textura cremosa y espesa, sin necesidad de añadir grasas adicionales, y permite que cada cucharada tenga un sabor más concentrado y uniforme. Además, el chef recomienda iniciar la cocción de las lentejas en agua fría y mantener un hervor suave para evitar que se rompan, añadiendo la sal al final para conservar su textura.
Más allá del sabor, José Andrés asegura que estas lentejas, a veces llamadas “lentejas viudas”, son un plato completo y nutritivo. Proporcionan proteínas vegetales, fibra, carbohidratos de absorción lenta, vitaminas y minerales, convirtiéndolas en una opción saludable y económica para cualquier comida. El uso de aceite de oliva virgen extra como único aporte graso refuerza su valor nutricional, manteniendo el plato ligero pero satisfactorio.
Con este consejo, José Andrés rinde homenaje a la cocina de su infancia, demostrando que los secretos más simples pueden transformar una receta tradicional en un plato exquisito.