España entra en epidemia de gripe: la incidencia de casos se dispara a nivel nacional
Varias comunidades recomiendan el uso de mascarillas en centros sanitarios y residencias
España ya ha entrado oficialmente en epidemia de gripe. Y, este año, el inicio de la temporada se ha dado de forma anticipada respecto a 2023 y 2024.
En concreto, según el último informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, con datos del 17 al 23 de noviembre, las detecciones en Atención Primaria (AP) habrían llegado a los 40,1 casos por cada 100.000 habitantes (35,2 en la semana previa), "situándose, por primera vez, sobre el umbral epidémico".
Y, en paralelo, también habría aumentado la positividad de las pruebas, un porcentaje, que normalmente suele significar que la transmisión es superior a la que se reporta en AP y que ha pasado, en 7 días, del 16,7% al 21,6%, lo que da una incidencia estimada total de 112,2 casos/100.000.
Una epidemia que ha empezado por el norte de España
Eso sí, no todas las comunidades están siendo afectadas por igual. Desde el Ministerio de Sanidad explican a 65YMÁS que la epidemia ha empezado de forma adelantada, sobre todo, en el norte del país.
En ese sentido, detallan, las regiones situadas en esta zona geográfica del país, "entre ellas, Asturias, País Vasco, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Navarra y La Rioja", llevan desde finales de septiembre experimentando un incremento de la transmisión y habrían ido superando el "umbral epidémico" entre el 13 de octubre y el 9 de noviembre, lo que supone un adelanto de entre "4 y 7 semanas, con respecto a años anteriores".
Esta tendencia al alza de los casos ha provocado que varias autonomías, como Aragón, Galicia, Comunidad Valenciana, Extremadura o Castilla y León, hayan animado a la población, que aún no lo ha hecho –la campaña comenzó en otoño–, a vacunarse sin demora y a usar mascarilla, tanto en centros sanitarios como en residencias, dos recomendaciones, hechas con el objetivo de proteger a las personas más vulnerables a la infección.

El aumento de casos ya se nota en los centros de salud
En particular, donde más se está notando el incremento de la incidencia es en los centros de salud. Según explicaba la semana pasada a 65YMÁS el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y Familia (@SEMG_ES), Lorenzo Armenteros, el aumento, sobre todo, de gripe A y de otras patologías propias de esta época, habría sido notable. En cuanto al perfil de los afectados, detalla, serían "predominantemente gente más joven y no vacunados".
En un sentido similar se pronunciaban desde el sindicato de funcionarios CSIF (@CSIFnacional), que advertían de saturación en "las consultas y las agendas en Atención Primaria" en parte por los virus, pero también por la "la falta de refuerzos humanos" que queda "también en evidencia en la actual campaña de vacunación de gripe y covid, ya que el mismo personal que asume la asistencia diaria en muchos centros de salud debe compatibilizarla con la vacunación, sin apoyo adicional".
Es más, recientemente, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) alertaba también sobre el adelanto de un mes de la temporada de virus respiratorios como la gripe o el virus respiratorio sincitial (cuya epidemia está coincidiendo con la de la gripe este año), un comportamiento "atípico" corroborado por los datos de vigilancia europeos y la evolución clínica observada en las consultas.
¿Cuándo llegará el pico?
Sin embargo, de momento, en las urgencias hospitalarias la situación no sería tan aguda como en los centros de salud. Aunque las tasas de hospitalización son superiores a las registradas en estas mismas fechas en 2023 o 2024, todavía se sitúa en 2,5 casos/100.000 (2,6 la semana previa), según el último informe del ISCIII, que incluye datos hasta el 23 de noviembre.
Una situación que coincide con la descrita por el coordinador de Infecciones en Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (@SEMES_), Juan G. Del Castillo, que aseguraba la semana pasada a este diario, que la subida era aún "pequeña", aunque la presión sí que había aumentado y trabajaban con la previsión de que siguiese empeorando durante las próximas, hasta alcanzar el pico a partir de mediados de diciembre. Es decir, que anticipan que los momentos de más presión vayan a suceder un mes antes de lo previsto –normalmente suele ser en enero–.
Con todo, si bien varias comunidades ya trabajan con un calendario similar, desde el Ministerio de Sanidad aseguran a este medio, que les es "imposible" pronosticar cuándo será el momento de más incidencia en todo el país, ya que cada temporada –"lo normal es que dure 10-12 semanas"–, "puede comportar de formas diferentes cada año". Por ejemplo, comentan, "en 2022-2023 fue bimodal por la circulación sucesiva de dos tipos gripales diferentes".
Respecto a las personas que están acudiendo a este servicio hospitalario con síntomas de gripe, Del Castillo aseguraba que fundamentalmente son mayores de 70-75 años y personas con comorbilidades crónicas (problemas pulmonares, renales o cardíacos).
El subclado k y la epidemia en el hemisferio norte

Por otro lado, cabe recordar que el aumento de los casos de gripe, de forma anticipada, no sólo ha afectado a España, sino que parece ser una tendencia detectada en el hemisferio norte.
En ese sentido, el jueves pasado el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recomendó la vacunación "sin demora" por una "inusual" circulación temprana del virus en los países de la Unión Europea, adelantándose entre tres y cuatro semanas con respecto a las dos temporadas anteriores.
Y la misma tendencia se habría detectado en otros estados como Reino Unido, Canadá, Japón o Estados Unidos.
En cuanto a las razones del incremento, el ECDC lo achaca a la expansión de la gripe A H3N2 (subclado k).
Desde el Ministerio de Sanidad también se han pronunciado sobre esta mutación que estaría siendo monitorizada internacionalmente desde hace semanas por su potencial para provocar un aumento de la transmisión.
"Fijándonos en cómo se ha comportado la epidemia de gripe estacional en el hemisferio sur, vemos que ha circulado fundamentalmente gripe A, sobre todo H1N1, seguido por H3N2 (subclado k). En las últimas semanas, en España, se observa una predominancia de la gripe A, fundamentalmente H3. Al igual que en otros países europeos, en España también está circulando este subclado", afirman a 65YMÁS.
Con todo, este diario desconoce si la mutación sería también responsable del incremento de casos registrado en el norte España o en qué porcentaje estaría presente esta 'variante'.
La principal recomendación: la vacuna

Así y todo, desde Europa lanzan un mensaje tranquilizador: "Los países del este de Asia que ahora informan de una disminución de las epidemias de A(H3N2) no han experimentado una gravedad inusualmente alta de la enfermedad", y apostillan que, aunque este subclado pueda predominar, "se espera que la vacuna proporcione protección contra enfermedades graves, por lo que sigue siendo una herramienta vital de salud pública".
Por ello, el jefe de Virus Respiratorios del ECDC, Edoardo Colzani, recordaba que, visto que la incidencia no para de aumentar, "el tiempo es crucial". "Si cumple los requisitos para vacunarse, por favor, no espere", recomendaba.
Y es que este virus puede ser muy peligroso para los más vulnerables. Recientemente, un equipo de investigadores del ISCIII ha demostrado que la gripe provocó en España más de 33.000 hospitalizaciones, 1.811 ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 1.825 fallecimientos entre octubre de 2024 y mayo de 2025, situándose como el principal patógeno respiratorio en el país.
De momento, en España no se dispone de datos oficiales públicos, a nivel nacional, sobre cómo estaría avanzando la campaña de vacunación. Desde el Ministerio de Sanidad, esperan que las comunidades autónomas los envíen "en las próximas semanas".
Grupos que deberían ponerse la dosis
La dosis se recomienda para los siguientes grupos:
- Personas de 60 o más años de edad.
- Población infantil entre 6 y 59 meses de edad.
- Personas a partir de 5 años y hasta 59 años de edad con las siguientes condiciones de riesgo:
- internas en centros de discapacidad, residencias de mayores e instituciones cerradas.
- diabetes mellitus y síndrome de Cushing; obesidad mórbida.
- enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia broncopulmonar, fibrosis quística y asma.
- enfermedad renal crónica y síndrome nefrótico.
- hemoglobinopatías y anemias o hemofilia, otros trastornos de la coagulación y trastornos hemorrágicos crónicos, así como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples.
- asplenia o disfunción esplénica grave; enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo; enfermedades neuromusculares graves.
- inmunosupresión.
- cáncer y hemopatías malignas.
- enfermedad inflamatoria crónica.
- trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva.
- enfermedad celíaca.
- fístula de líquido cefalorraquídeo, implante coclear o en espera del mismo.
- Personas fumadoras.
- Todas las embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio.
- Personas de 5-18 años de edad que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.
- Personal de centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios públicos y privados.
- Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, con especial énfasis en los siguientes subgrupos: fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local; Fuerzas Armadas; bomberos; y servicios de protección civil.
- Personas que proporcionen cuidados domiciliarios y convivientes con pacientes recogidos en el apartado anterior.
- Personal y estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios, públicos y privados, centros de menores, tanto de atención primaria como hospitalaria, así como personal de oficinas de farmacia.
- Personal de guarderías y centros de educación infantil (hasta los 6 años).
- Personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones.
Otras recomendaciones
Desde el ECDC han realizado también una serie de recomendaciones adicionales de cara a la temporada, como considerar la administración inmediata de antivirales a los pacientes con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave para reducir las complicaciones o durante brotes en entornos cerrados como residencias, así como promover una comunicación clara y adaptada a las necesidades específicas sobre vacunación, higiene de manos y etiqueta respiratoria para ayudar a reducir la transmisión en la comunidad.
Igualmente, proponen que los centros sanitarios y las residencias de mayores refuercen sus planes de preparación y medidas de prevención y control de infecciones, así como animar al personal y a los visitantes a usar mascarillas durante los periodos de mayor circulación de virus respiratorios.



