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Conoce el método Godoy: la terapia linfática que trata el linfedema

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Domingo 12 de enero de 2020

ACTUALIZADO : Domingo 12 de enero de 2020 a las 6:41 H

6 minutos

Se basa en varias técnicas que se pueden aplicar solas o combinadas en función de cada paciente

Conoce el método Godoy: la terapia linfática que trata el linfedema
Teresa Rey

Foto: Bigstock

Domingo 12 de enero de 2020

6 minutos

El linfedema es una enfermedad crónica, sin un tratamiento para su curación, pero sí hay distintas opciones para que experimente una mejoría. Se origina por una alteración en el sistema linfático lo que da lugar a un aumento de volumen que puede experimentarse en distintas partes del cuerpo. Su principal abordaje se basa en la aplicación de una fisioterapia especializada. Se trata con Terapia Física Descongestiva, que consiste en un drenaje linfático manual, vendajes o prendas de compresión, práctica de ejercicio, y pautas de cuidados de la piel. Hay otra posibilidad de tratamiento que también se aplica en estos casos: el Método Godoy.

Los creadores del método

Este sistema es obra de los doctores José María Pereira Godoy y su mujer Fátima Guerreiro Godoy, que desarrollaron con la intención de crear un nuevo tratamiento que pudiera  normalizar este enfoque.

Los dos médicos creadores de este método tienen una amplia experiencia ya que llevan más de 15 años tratando a pacientes con linfedema en su clínica. La sede central de la Godoy & Godoy International School of Lymphatic Therapy, se encuentra en San José do Rio Preto, en Brasil. Ambos se dedican a impartir cursos de especialización a lo largo de todo el continente americano. En Europa, comienza a conocerse gracias a la sede ubicada en Madrid que se ha establecido como Escuela Internacional Godoy & Godoy.

Es un método sobre el que se han realizado investigaciones y que posee distintas publicaciones científicas. También se han efectuado estudios in vitro, in vivo y clínicos que avalan su base científica.

Se basa en la Terapia Linfática Global, y se centra en el linfedema y la patología linfo­venosa, pero aplicándolas mediante diferentes técnicas a las que se puede recurrir de forma aislada en función de las dolencias, o combinándolas. Al final es un método que se adapta a cada paciente, pero con un beneficio principal para todos ellos que es mejorar la circulación linfática, indican desde la Asociación Española de Linfedema.

Por qué se produce el linfedema y cuál es su tratamiento (Bigstock)

Dos fases

Está subdividido en dos fases, una intensiva o de choque, y otra de mantenimiento. La rapidez de los resultados está en función de las características del enfermo, de si presenta o no fibrosis y de qué grado de endurecimiento presente el edema.

En líneas generales realizando una serie de sesiones de forma intensiva se obtiene una reducción de volumen de aproximadamente un 10% diario, mientras que a la semana esa pérdida oscila entre el 40% y el 50%. Si se está en los grados I y II, el edema se puede eliminar casi del todo, como ocurre en el 95% de los pacientes en un periodo de una a seis semanas. Logrando así que este trastorno mejore y pase desapercibido.

Las terapias

Las terapias que emplea el Método Godoy, se centran en la linfa y en diversas técnicas destinadas a estimularla. Por un lado, está el estímulo cervical, que utiliza una maniobra que se practica cerca de la base del cuello y que activa el sistema nervioso. Se suele emplear en el caso de linfedemas congénitos, solo o junto a otras técnicas.

Con ella el paciente se relaja y se consigue estimular la linfa en toda la anatomía. Se emplea en edemas que aparecen en la cara y el cuello, o en aquellos que surgen tras tratamientos postquirúrgicos que implican procesos tumorales o cirugías plásticas como rinoplastia, blefaroplastia, etcétera.

También forma parte de este método la Terapia Linfática Manual o el Drenaje Linfático Manual, que ayuda a que penetre líquido linfático desde el espacio intersticial hacia los capilares linfáticos y para a continuación transportarlo a través de los vasos linfáticos. De esta manera, se favorece la evacuación de los líquidos y otras sustancias de desecho. Del mismo modo que la anterior, se practica sola o en combinación con otras terapias.

Tratamiento linfedema

Luego está la Terapia Linfática Mecánica, que emplea unos dispositivos mecánicos desarrollados por los dos expertos. Estos dispositivos favorecen el movimiento linfático gracias a ejercicios pasivos de brazos y piernas. Aquí también se estimula a los vasos linfáticos de modo que el transporte de la linfa y otras sustancias aumenta. Al final, la fibrosis se destruye y la linfa de la zona se termina evacuando. Se usa sola o en combinación.

En el inicio del tratamiento intensivo se emplean prendas de compresión como vendajes, que ayudan a reducir el volumen y la fibrosis del edema. Con esta pieza se ha de estar día y noche, y ajustarse según las necesidades individuales, por ello el paciente debe poner mucho de su parte. Después de pasar la etapa intensiva, es necesario pasar a una prenda de contención hecha a medida que ya implica un tejido de baja elasticidad en la mayoría de los casos.

A todo esto hay que añadirle otros elementos, como el cuidado de la piel que implica limpiar bien cada pliegue del brazo o de la pierna. No debe quedar humedad de modo que se ha de secar bien, para evitar que surjan hongos o heridas. De igual modo, la piel tiene que estar bien hidratada y hay que vigilar su estado.

Para conculir, se darán una serie de pautas que complementan el método Godoy. Entre ellas hacer el ejercicio pautado, mantener una vida normal y saludable, y seguir en general las recomendaciones del experto.

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Teresa Rey

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