Asociaciones de mayores

Los mayores alzan la voz contra el edadismo: "Exigimos una sociedad que nos respete y nos valore"

María Bonillo

Foto: Juan Barbosa (Europa Press)

Miércoles 1 de octubre de 2025

19 minutos

Este 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores

Los mayores alzan la voz contra el edadismo: “Exigimos una sociedad que nos respete y nos valore" (Juan Barbosa / Europa Press)
María Bonillo

Foto: Juan Barbosa (Europa Press)

Miércoles 1 de octubre de 2025

19 minutos

Los 65 mayores de 65 años más influyentes de España 2025

La PMP reclama una Ley de Derechos de los Mayores y acabar con la confrontación entre edades

CEOMA reclama iniciativas públicas y privadas que promuevan la inclusión y combatan el edadismo

La soledad no deseada aumenta a partir de los 65 años y alcanza al 20% de los mayores de 75

Cruz Roja lanza la campaña 'De mayor quiero ser mayor' para cambiar la mirada sobre la vejez

 

Este 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores, una fecha que proclamó la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990 con el objetivo de visibilizar a este colectivo, que representa ya en España a cerca del 20% de la población, una cifra que se prevé que aumente hasta el 30% para las próximas décadas. También para sensibilizar sobre los retos y problemas a los que se enfrentan, así como defender sus derechos. Desde entonces, se ha venido celebrando cada año como una forma de poner en valor todo lo que realmente pueden aportar. 

Este año no será menos y se celebrará de diferentes formas. Por ejemplo, Barcelona acogerá un año más una "movilización histórica" para reivindicar una sociedad libre de edadismo, mientras que Avilés celebrará la novena edición del Foro Vivir Más, Vivir Mejor, donde se debatirá sobre los retos y las oportunidades que existen actualmente en la defensa de los derechos de este colectivo, tanto en España como en Europa. Lo importante es poner en el centro del debate a las personas mayores y las diferentes realidades y problemáticas que afrontan actualmente en un intento por darles solución o un mejor acercamiento. 

Desde 65YMÁS también hemos querido celebrar este día tan señalado, y lo hemos hecho dando voz a algunas de las principales asociaciones de personas mayores del país, que han trasladado a este diario las reivindicaciones que hacen con motivo de este día. 

 

El edadismo tiene "graves consecuencias" para la salud y acelera el envejecimiento

Poner fin al edadismo

Anatolio Díez Merino, Secretario General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP, pese a algunos avances que se han visto a lo largo del último año, vuelve a reclamar "el derecho a un envejecimiento digno, una protección social suficiente, el acceso equitativo a la salud, la participación activa en la vida pública y la necesidad de combatir la soledad no deseada". 

"Este año queremos añadir con especial fuerza la lucha contra el edadismo, una forma de discriminación por edad que afecta de manera directa a las personas mayores y que sigue siendo poco reconocida socialmente", destaca, explicando que "el edadismo limita su acceso a oportunidades laborales, condiciona la calidad de la atención sanitaria y, sobre todo, alimenta estereotipos que invisibilizan su papel en la sociedad". 

Desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), su presidente José Luis Fernández Santillana ha querido recordar en este día que "las personas mayores somos y debemos ser reconocidas como una parte esencial y activa de nuestra sociedad. Lejos de los estereotipos, aportamos experiencia, valores, compromiso y seguimos contribuyendo al bienestar social".

"Nuestra labor en CEOMA se centra en la defensa de los derechos, la dignidad y la calidad de vida de todas las personas mayores. Apostamos por un envejecimiento activo, saludable y participativo, en el que cada persona pueda desarrollar sus capacidades con independencia y respeto. Reivindicamos, además, la necesidad de que las políticas públicas y las iniciativas privadas refuercen la protección frente al edadismo y promuevan entornos inclusivos", añade.

En este sentido, señala que "nos enfrentamos a retos: el edadismo, la soledad no deseada, la falta de recursos o la dificultad para acceder a entornos accesibles y amigables", y "no hablamos solo de futuro, sino también de presente: las personas mayores tenemos voz, talento y derechos que deben ser escuchados y garantizados". 

También desde la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC), su presidenta Gloria Margarita Veiga alza la voz para reivindicar que "se garantice el ejercicio pleno de derechos en igualdad, se erradique cualquier forma de maltrato o discriminación por edad, se refuerce la atención a la soledad no deseada, se apoye a quienes cuidan y, en definitiva, se reconozca la dignidad de las personas mayores como ciudadanos de pleno derecho". 

Inmaculada Ruiz Martín, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), insiste un año más en la soledad no deseada de las personas mayores, el edadismo y los derechos de este colectivo. "Seguimos con las mismas reivindicaciones de todos los años, e intentando que algún año nos escuchen", resalta. "La necesidad de cuidados, el derecho a morir en nuestra casa, que haya cuidadores formados y que vayan a las casas en las zonas rurales, que están desprotegidas totalmente en la España que llaman vaciada, pero que la hemos vaciado entre todos". 

La Plataforma de Mayores y Pensionistas de España (PMP) y el conjunto de sus organizaciones reivindican, por su parte, tal y como destacan en su manifiesto por el 1 de octubre, "la aprobación de una Ley Integral de Derechos de las Personas Mayores, vinculante, dotada de recursos y con mecanismos de seguimiento efectivos, que garantice dignidad, autonomía, igualdad y participación".

También instan al Gobierno y a las administraciones a "implementar un plan nacional hasta 2030, que promueva el envejecimiento activo, el bienestar y la participación social de las personas mayores". También reivindican "el reconocimiento del papel activo de las personas mayores en la vida comunitaria y en la toma de decisiones que afectan su presente y su futuro" y "la prevención y erradicación de cualquier forma de abuso, negligencia o violencia, tanto en el ámbito familiar como en el institucional, mediante mecanismos de protección y denuncia efectivos".

"Reivindicamos nuestro derecho a participar activamente en todos los ámbitos de la sociedad. Exigimos políticas que fomenten el envejecimiento activo y combatan de manera decidida el edadismo y la discriminación por razón de edad. Queremos ser parte de las decisiones que nos afectan, aportando nuestra experiencia y conocimiento", explican. 

Por su parte, Josep Carné i Teixidó, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FATEC), se hace eco del manifiesto que han elaborado junto a una treintena de organizaciones de personas mayores, sindicatos, partidos políticos, administraciones y entidades sociales, que han convocado la manifestación que tendrá lugar en Barcelona este 1 de octubre. 

En él, exigen "una sociedad que nos respete, nos valore y nos incluya sin que nuestra edad se convierta en motivo de discriminación o exclusión. Somos depositarias de experiencia, conocimiento y memoria, y aun así a menudo se nos invisibiliza, menosprecia o se nos reduce a estereotipos injustos que no reflejan nuestra realidad". 

En concreto, destacan la importancia de "denunciar y combatir el edadismo, una forma de discriminación silenciosa pero profundamente arraigada que se alimenta de prejuicios y simplificaciones. Estos estereotipos ignoran la diversidad de experiencias y formas de envejecer, e imponen un criterio único y excluyente". 

Y las mujeres mayores son "las más afectadas" por esta problemática que "se manifiesta en todos los ámbitos y de muchas maneras", ya que "sufren una doble discriminación: por razón de edad y de género, lo que agrava su exclusión social". 

"Cuando se nos excluye del mundo laboral, cuando se nos niega la capacidad de decidir, cuando los medios de comunicación nos retratan como débiles o dependientes, o cuando se nos trata con condescendencia y se utiliza como argumento para desarrollar políticas y prácticas discriminatorias sin tener en cuenta nuestra opinión", todo eso es edadismo, y son actitudes que "no solo nos afectan personalmente, sino que también empobrecen a la sociedad, sin reflejar la riqueza de la diversidad generacional". 

Piden, así, "erradicar el edadismo para promover la igualdad y la justicia en todas las etapas de la vida. Y también se deben promover políticas y leyes que nos protejan contra la discriminación por edad, y fomentar la inclusión y el respeto mutuo entre las diferentes generaciones". En este sentido, rechazan "cualquier intento de generar confrontación entre jóvenes y mayores", al contrario, consideran que "el futuro se construye desde el diálogo, el respeto mutuo y la colaboración entre todas las generaciones. El conflicto entre edades es una falacia que divide, mientras que la convivencia y la solidaridad intergeneracional fortalecen el tejido social y democrático". 

Por todo ello, en este manifiesto, que se leerá en la movilización que tendrá lugar este día en Barcelona a las 12:00 horas, reclaman que "se reconozca la dignidad en todas las edades", así como "valorar la aportación de las personas mayores, por lo que han hecho y por lo que aún pueden ofrecer". 

También "implementar políticas públicas que aseguren la igualdad y la participación, que garanticen derechos y oportunidades en todos los ámbitos de la vida, que fomenten el envejecimiento activo y combatan la exclusión", y "romper con los estereotipos en los medios de comunicación". 

En esta línea, reclaman "incorporar en la educación contenidos que ayuden a identificar y eliminar el edadismo, y fomentar así el respeto y la convivencia desde la infancia". Impulsar el diálogo intergeneracional, creando espacios de encuentro e intercambio, ayudará también a "compartir conocimientos, valores y experiencias", poniendo fin, así, a muchos prejuicios existentes. 

 

Detrás del maltrato a mayores "hay una violación de derechos, casi siempre por actitudes edadistas". Foto: Bigstock

Fomentar la cultura de la paz

Por otro lado, piden "fomentar la cultura de la paz. En un mundo marcado por conflictos armados y crisis humanitarias, donde las personas mayores suelen ser las más vulnerables y olvidadas, es necesario promover una sociedad basada en el respeto, la empatía, el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos".

Asimismo, reclaman "fortalecer la democracia desde el compromiso activo y la inclusión de todas las edades para lograr una sociedad más justa que no recorte derechos ni gasto social". 

"Queremos envejecer con dignidad, no con miedo. Somos una parte activa de la sociedad, somos artífices de nuestra vida y un grupo social con identidad y derechos compartidos. Porque el valor de una persona no disminuye con la edad, y porque una sociedad justa y madura es aquella que no deja a nadie atrás. Nuestra sociedad será realmente justa solo cuando sea inclusiva para todos y esté libre de discriminación por edad", insisten. 

La mejora de la sanidad y el sistema de atención a la dependencia

Para la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CCOO, este es también un día importante, tal y como destaca su secretario general, Juan Sepúlveda, pues desde su aprobación "venimos celebrando y reivindicando para obtener la visibilidad necesaria y destacar las importantes aportaciones que las personas mayores realizamos para el avance de nuestra sociedad y para crear conciencia intergeneracional sobre las oportunidades y desafíos del envejecimiento activo en nuestra sociedad". 

En su opinión, uno de los principales retos a los que se enfrentan las personas mayores, y también la sociedad española en su conjunto, es "la mejora de la Sanidad Pública". "A pesar de reconocer que tenemos un buen Sistema Nacional de Salud, en los últimos años se ha agudizado el deterioro del sistema sanitario que necesita actuaciones urgentes, para recuperar los niveles de calidad y eficiencia requeridos para garantizar la pervivencia de uno de los pilares que conforman el Estado de Bienestar", explica. "Vemos en las estadísticas cómo cada día aumentan las personas que suscriben seguros médicos privados (los que pueden permitírselo), para soslayar las larguísimas listas de espera que existen en la sanidad pública para atender a las personas necesitadas de cuidados médicos, tanto en atención primaria como en intervenciones quirúrgicas". 

En este sentido, apunta que "el Gobierno y las Administraciones autónomas tienen la obligación de llegar a un acuerdo que pase por aumentar la inversión en la sanidad pública hasta al menos el 7,5% del PIB. Este incremento debe llevar a un aumento notable en la Atención Primaria desde el 14% de promedio en la actualidad y hasta el 10% en Salud Pública". 

El Sistema de Autonomía Personal de Atención a la Dependencia (SAAD) es otro de los retos que menciona, y es que, aunque "ha demostrado su fortaleza, ya que ha conseguido atender a más de 1.500.000 personas dependientes en el tiempo que lleva en funcionamiento —La puesta en marcha de un sistema de protección basado de forma preferente en servicios profesionales ha posibilitado la consolidación de un sólido sector de actividad en el que actualmente trabajan más de 525.000 profesionales, mayoritariamente mujeres—, una de las debilidades que tiene el sistema es la tardanza en atender a las personas que solicitan la ayuda de la dependencia".

"El gasto de las administraciones públicas (Gobierno y comunidades autónomas) en el sistema de dependencia es el 0,77% del PIB, debería alcanzar al menos el 1,5%, 2% del PIB, al igual que gastan los países europeos de nuestro entorno", reclama en este sentido. 

La PMP hace referencia también a la necesidad de un "despliegue pleno de la Ley de Dependencia, con más plazas, mejores servicios, atención domiciliaria y coordinación efectiva entre los sistemas sanitario y social". Asimismo, exigen "el acceso equitativo a salud, cuidados y protección social, garantizando calidad, sostenibilidad y adaptación a las necesidades del envejecimiento". 

"Exigimos la eliminación de las listas de espera y el refuerzo de la atención primaria, puerta de entrada a nuestro sistema de salud", añaden, reivindicando también "atención geriátrica especializada y de calidad, así como la eliminación de la brecha en el acceso a los servicios sanitarios entre comunidades autónomas. La salud no es un lujo, es un derecho". 

Pensiones dignas y garantizadas

Desde la PMP reclaman "la revalorización de las pensiones conforme al IPC real de forma permanente, asegurando el mantenimiento de nuestro poder adquisitivo. Es fundamental garantizar por ley la sostenibilidad y suficiencia del sistema público de pensiones, rechazando cualquier recorte o privatización que merme nuestros derechos. La pensión mínima debe situarse por encima del umbral de la pobreza para asegurar una vida digna". 

Ponen el foco igualmente en las mujeres mayores, pidiendo "políticas específicas que reconozcan su labor de cuidado, garanticen complementos de pensión y atención adaptada a sus necesidades, y contribuyan a acabar con la brecha de género en las pensiones".

Brecha digital y vivienda digna

Acabar con la brecha digital y la exclusión financiera también son parte de sus reivindicaciones. "Instamos a las administraciones y a las entidades bancarias a garantizar atención presencial y humana, evitando que la digitalización forzosa excluya a quienes requieren servicios básicos. Exigimos formación y recursos para la inclusión digital, asegurando siempre alternativas no telemáticas". 

Sin olvidar el "derecho a una vivienda digna, accesible, segura y adaptada a las necesidades de las personas mayores".

Cambio climático

Por otro lado, Sepúlveda hace referencia al cambio climático, una realidad "a la que nos tenemos que adaptar. Hay que exigir a las administraciones públicas que refuercen y amplíen las medidas para proteger a las personas que siguen pasando frío en invierno y calor en verano, o habitan viviendas que no reúnen las mínimas condiciones de habitabilidad, con humedades, sin agua caliente o con iluminación insuficiente". 

"Es muy importante que se resuelvan estas situaciones, ya que el riego de pobreza es una realidad para 1,7 millones de personas mayores de 65 años", explica. 

Es por ello que pide "simplificar la carga burocrática y las gestiones para acogerse al beneficio del Bono Social, ampliándolo a más colectivos vulnerables. Es injusto que personas con suficiencia económica y habilidades digitales tengan fácil acogerse al Bono Social y que personas con insuficiencia económica y escasa o nula habilidad digital, tengan dificultades para hacerlo". Y considera "necesaria la implicación de las administraciones públicas (ayuntamientos) en la gestión de esta ayuda social para garantizar que llegue a todas personas necesitadas". 

 

La ONU da un paso histórico y aprueba la redacción de una Convención de derechos de personas mayores

Avances, pero no los suficientes

Como ya adelantábamos, Anatolio señala que "en el último año hemos visto algunos avances, aunque todavía incipientes". Por ejemplo, "se han generado más espacios de diálogo intergeneracional y programas comunitarios que buscan reducir la soledad no deseada. También se empieza a visibilizar la importancia de contar con la voz de las personas mayores en la elaboración de políticas públicas". 

La presidenta de UDP destaca también los pasos que se están dando para conseguir una Convención Internacional de Naciones Unidas de Derechos de las Personas Mayores. "Sí que se está haciendo algo", señala en relación a estos problemas, pero "va muy lento todo, así que seguimos luchándolo". 

No obstante, en otros temas, como el mencionado edadismo, "los avances son aún muy limitados. Hemos ganado en conciencia social, pero todavía no existen medidas suficientemente sólidas que lo combatan de manera estructural", lamenta Anatolio.

Desde CONFEMAC, su presidenta también destaca algunos avances. "Hemos visto un paso adelante en la visibilización pública del maltrato a personas mayores y en la apertura de espacios de diálogo social", sin embargo, y de igual modo, señala que "queda mucho camino por recorrer". 

La voz de las personas mayores, cada vez más audible

Para el Secretario General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP, cada vez se escucha más la voz de las personas mayores, aunque no de la forma adecuada

"Se percibe una mayor escucha, pero muchas veces es más simbólica que efectiva. La sociedad reconoce con más frecuencia la importancia de las personas mayores, pero falta transformar esa sensibilidad en acciones concretas", explica.

"No basta con celebrar un día o con reconocer el aporte de las personas mayores; es necesario garantizar su derecho a participar activamente, a decidir sobre su vida y a vivir libres de cualquier forma de discriminación. Mientras el edadismo siga presente en nuestras instituciones, en el mercado laboral y en el imaginario colectivo, no podremos hablar de una sociedad plenamente inclusiva", concluye. 

"La escucha empieza a producirse", coincide Gloria, "pero todavía de forma fragmentaria y con demasiada lentitud. Lo más importante, y aquí quiero ser muy clara, es que no se trata solo de escuchar quejas o necesidades: se trata de reconocer el papel activo de las personas mayores como motor de esta sociedad".

"La pirámide poblacional está invertida, la vejez ya no es lo que era y hoy las personas mayores cuentan con preparación, experiencia y voluntad de seguir aportando en todos los ámbitos. Sin embargo, la sociedad sigue viéndolas muchas veces como sujetos pasivos, como un capital amortizado. Cambiar esta mirada es uno de los grandes retos colectivos de nuestro tiempo: no hablamos de cargas, hablamos de ciudadanos con voz propia y con mucho que dar", añade. 

Desde CEOMA defienden que "envejecer no significa ser menos, sino seguir aportando desde la experiencia, la memoria y los valores que hemos construido a lo largo de nuestra vida. Somos parte activa de nuestra sociedad y queremos seguir siéndolo. No queremos que nadie quede atrás y que cada persona pueda envejecer con autonomía, salud y participación. Porque envejecer con dignidad es un derecho, no un privilegio. A las familias, a los jóvenes, a toda la sociedad les decimos: acompañar y respetar a las personas mayores es también cuidar vuestro propio futuro. Una sociedad que valora a sus mayores es una sociedad más justa y más humana". 

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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