Actualidad
Dos porciones al día de cacahuetes tostados y con piel mejoran la salud cerebral en mayores
Elevan el flujo sanguíneo a regiones clave responsables de la memoria y la toma de decisiones
Pueden la dieta y el índice cintura-cadera predecir la salud cerebral al hacernos mayores?
Los 'SuperAgers', los mayores que envejecen sin perder la memoria
Que los frutos secos son buenos para la salud, nadie lo pone en duda. Pues bien: comer cacahuetes podría ayudar a mejorar la salud cerebral en adultos mayores, según sugiere una nueva investigación de científicos del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en los Países Bajos.
Sabemos que el envejecimiento se asocia con una función vascular cerebral deteriorada, lo que contribuye a un riesgo elevado de deterioro cognitivo y demencia. Según la Organización Mundial de la Salud, factores relacionados con el estilo de vida, incluyendo una dieta pobre, inactividad física y obesidad pueden aumentar aún más este riesgo
El papel de la dieta
Entre estos factores, la adherencia a una dieta saludable es un factor modificable clave conocido por retardar la progresión del deterioro cognitivo en adultos mayores por lo demás sanos. Específicamente, la adherencia a patrones dietéticos como la dieta mediterránea, la dieta de Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH) y la dieta Mediterránea-DASH de Intervención para el Retraso Neurodegenerativo (MIND) se ha asociado con un deterioro cognitivo más lento y un riesgo reducido de demencia.
Una característica compartida de estas dietas es el consumo regular de frutos secos, que son reconocidos por sus perfiles densos en nutrientes.
Anteriormente, los mismos científicos que han ‘descubierto’ las propiedades cerebrosaludables del cacahuete demostraron que una intervención dietética de 16 semanas con frutos secos mixtos (incluidos 15 g de nueces, pistachos, anacardos y avellanas) aumentó el flujo sanguíneo cerebral (FSC), un marcador fisiológico de la función vascular cerebral, y mejoró el rendimiento cognitivo en el dominio de la memoria, como se recoge en 'Clinical Nutrition'.
El gran valor del cacahuete
Aunque los cacahuetes son legumbres botánicas, a menudo se clasifican con los frutos secos en las directrices dietéticas debido a propiedades nutricionales y patrones de consumo similares. En comparación con otros frutos secos y muchas otras legumbres, son especialmente ricos en proteínas.
En particular, contienen altas cantidades de L-arginina, un precursor de la síntesis de óxido nítrico, que es esencial para la función vascular y la regulación del flujo sanguíneo. Por lo tanto, esto puede representar un mecanismo por el cual el consumo de cacahuetes podría influir positivamente en el rendimiento cognitivo a través de mejoras en el FSC. Además son una fuente rica en ácidos grasos insaturados y polifenoles, los cuales han demostrado favorecer la salud vascular.
Los huevos hallazgos
El nuevo estudio se centró en el impacto de comer cacahuetes tostados con piel en la salud cerebral. Los científicos han descubierto que la suplementación con ellos puede aumentar el flujo sanguíneo cerebral, especialmente en áreas relacionadas con la memoria y el pensamiento. Estos resultados no constituyen un tratamiento para el deterioro cognitivo, pero sí demuestran que su ingesta regular podría contribuir a la función cerebral a largo plazo. El estudio se ha publicado, también, en la revista 'Clinical Nutrition'.
Los investigadores examinaron cómo el cacahuete afecta la función vascular, incluido el flujo sanguíneo cerebral, en adultos de 60 a 75 años. Según la Fundación Americana del Cerebro, "el flujo sanguíneo transporta oxígeno y otros nutrientes esenciales para las funciones cognitivas, como la memoria, la concentración y la resolución de problemas". Investigaciones previas han demostrado que el flujo sanguíneo cerebral puede contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio incluyó a 31 hombres y mujeres sanos. Todos los participantes gozaban de buena salud en general, tenían un peso corporal estable y un índice de masa corporal dentro del rango típico de los adultos mayores. No se permitió la participación de personas con alergia al cacahuete, diabetes, enfermedades cardíacas u otras afecciones que pudieran afectar los resultados.
60 gramos de cacahuetes tostados sin sal
Todos los participantes pasaron por una fase de control de 16 semanas y una fase de prueba. Los participantes tomaron un descanso de 8 semanas entre ambos períodos.
Durante la fase de control, todos ellos evitaron comer cacahuetes y frutos secos. Durante la fase de prueba, consumieron 60 gramos de cacahuetes tostados con piel sin sal al día, proporcionados por los investigadores. Los participantes también evitaron comer otros frutos secos o alimentos a base de los mismos durante este período.
Todos los incluidos en el estudio visitaron el centro de investigación al inicio, a la mitad y al final de cada fase de 16 semanas para controles de salud: presión arterial, análisis de sangre e informes nutricionales. Al final de cada fase, también se realizaron resonancias magnéticas y pruebas de memoria.
Durante la fase de consumo de cacahuetes, los participantes experimentaron un aumento en el flujo sanguíneo cerebral. En general, el flujo sanguíneo cerebral aumentó aproximadamente un 3,6%, y el flujo sanguíneo en la materia gris se elevó alrededor de un 4,5%.
Algunas subregiones del cerebro involucradas en la memoria y la toma de decisiones mostraron mejoras aún mayores. Los niveles de flujo sanguíneo cerebral en el lóbulo frontal aumentaron un 6,6% y en el lóbulo temporal un 4,9%.
Funcionamiento cognitivo
En cuanto al funcionamiento cognitivo, los participantes mostraron una ligera mejora en la memoria verbal durante la fase de consumo de cacahuetes y reconocieron correctamente una palabra adicional en comparación con la fase sin cacahuetes. Los investigadores creen que la mejora del flujo sanguíneo en los lóbulos frontal y temporal podría explicar por qué los participantes obtuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria verbal.
También mostraron una mejora en su presión arterial sistólica (la cifra más alta), que disminuyó en 5 milímetros de mercurio (mmHg) en promedio. Esto es significativo, ya que reducir la presión arterial sistólica puede reducir el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
Si bien los resultados son prometedores, se necesita más investigación para determinar si la suplementación con cacahuete puede contribuir a los beneficios cerebrales a largo plazo. Es importante señalar que el estudio fue financiado por la Fundación del Instituto del Cacahuete, aunque los investigadores controlaron el diseño y el análisis del estudio.
