¿Sabías que Miguel Induráin era asmático y eso no le impidió ganar 5 Tours de Francia? El gran ciclista navarro es solo un ejemplo de que la práctica deportiva no está reñida con padecer una enfermedad alérgica. No hablamos de deporte de alta competición y a nivel profesional, sino de realizar una actividad física de forma regular y moderada para ganar en salud. Sobre todo, si se practica al aire libre y la primavera hace de las suyas.
La respuesta de los expertos, como del Servicio de Alergología del Hospital Universitario La Paz (@ComunidadMadrid), es clara y afirmativa en referencia a la respuesta planteada en el título de este artículo. Así, una persona con alergia respiratoria puede hacer ejercicio físico sin problema alguno. Solo debe tener en cuenta su nivel de esfuerzo máximo y adaptarse a él. Eso y ser consciente de dónde haces ejercicio, en qué épocas y a qué horas concretas para que esa sintomatología de tu alergia no vaya en aumento.
Unos síntomas que se producen en el sistema inmunológico debido a una sensibilidad a ciertos agentes externos a los que estas personas están expuestas y les causan alteraciones.
Estos expertos coinciden en que, en la medida de lo posible, se limite la actividad al aire libre, sobre todo en primavera, para aquellas personas alérgicas al polen, por ejemplo. Además de esta recomendación, es importante seguir una serie de consejos para hacer deporte sin riesgo alguno en este sentido.