
La pensión media de viudedad está estancada en 935 euros, pese a haber subido 300 euros en 10 años
Hay 2,35 millones de pensiones de viudedad y más del 95% de perceptores son mujeres

La pensión de jubilación se sitúa en 1.507,5 euros en agosto: 4,4% más alta que hace un año
La pensión de viudedad sigue lejos del salario mínimo, pese a la subida de 2025
La pensión media de viudedad ha subido 300 euros desde 2015, y en la actualidad tiene una cuantía 362 euros mensuales más elevada que en 2010, tal como reflejan las estadísticas de la Seguridad Social, actualizadas este martes. Pese a la evidente mejora experimentada en los últimos 10 y 15 años, respectivamente, esta prestación contributiva se encuentra estancada en 935 euros de media mensual, de acuerdo a los datos de agosto de 2025.
Lo que cobran las viudas en España queda, por tanto, muy lejos del SMI (salario mínimo interprofesional), que el Gobierno ha fijado en 1.184 euros mensuales en 14 pagas para 2025. La baja cuantía de estas pagas afecta sobre todo a las mujeres: de los 2,35 millones de pensiones de viudedad en vigor, es la principal para 1,5 millones de personas, de las cuales el 95,7% de perceptores son mujeres.
El estancamiento de la pensión de viudedad es aún más notorio cuando se observa que la cuantía de 935 euros es muy reciente, de hecho, tan solo se ha logrado alcanzar el pasado mes de julio, gracias sobre todo a la revalorización general del 2,8% aplicada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez a comienzos de año.
Las viudas vienen arrastrando pensiones muy modestas desde siempre, como indica que, por ejemplo, el salto a los 800 euros de media se produjo en 2023, también debido a la subida general aprobada para las prestaciones contributivas, en virtud de la Ley 21/2021 (ver gráfico inferior).
CUANTÍA DE LAS PENSIONES CONTRIBUTIVAS DESDE 2010

Un repaso a las estadísticas del Ministerio de Seguridad Social, que dirige Elma Saiz, constatan que, pese a la importante alza de las pagas de viudedad desde 2010, y que en varios años su revalorización ha sido superior a la del conjunto de pensiones, su cuantía actual es todavía muy escasa y no permite el desahogo económico a las más de 2 millones de mujeres que las perciben a día de hoy.
Tal como denuncian reiteradamente las plataformas y movimientos de pensionistas, la estrechez económica es el día a día de la gran mayoría de viudas, sobre todo las de avanzada edad, que a sus bajas pensiones suman los problemas lógicos del envejecimiento y los achaques de salud. Con sus pagas, de escasa cuantía, deben hacer frente a años de subida de precios en el súper, a una cesta de la compra cada vez más cara y a abultadas facturas de electricidad y gas.
Una reclamación unánime de organizaciones como Coespe, el Movimiento de Pensionistas Vascos (MPEH) o Asjubi40, entre otros, es que el Gobierno mejore el importe de estas prestaciones, que son de carácter contributivo, sobre todo las más precarias. Consideran inadmisible que las viudas cobren aún "pensiones que rayan en la miseria".
Pensión casi estancada en número de perceptoras
La pensión de viudedad es tan baja porque, con carácter general, solo se cobra el 52% de la base reguladora de la persona fallecida, aunque puede alcanzar el 60% en determinados supuestos (ser mayor de 65 años, no percibir otra pensión pública española o extranjera, no tener ingresos por la realización de trabajos por cuenta ajena o por cuenta propia, ni disponer de rentas de capital mobiliario o inmobiliario, ganancias patrimoniales o rentas de actividades económicas, superiores a 7.569,00 euros/año).
E incluso llegar al 70%, en el caso de que existan cargas familiares y poco nivel de ingresos, según detalla la Seguridad Social.

Se trata, además, de una pensión cuyo número de beneficiarias (las mujeres son la inmensa mayoría) también está casi estancado en los últimos años: en agosto de 2025 se contabilizan los citados 2.348.668 perceptores, en comparación con los 2.300.877 titulares de viudedad en 2010.
Es decir, apenas un incremento de 48.000 pensiones en 15 años, en un contexto marcado por la mayor longevidad, el acelerado envejecimiento de la población trabajadora y con los hombres también como potenciales beneficiarios de esta clase de pensiones contributivas.