Cada año llega a nuestra mesa por Navidad como uno de esos visitantes que nunca puede faltar. Y lo hace desde tiempos inmemoriales, ya que gracias a la sencillez de sus ingredientes, el mazapán es uno de los dulces más asequibles, a la par que deliciosos, que podemos degustar.
A fin de cuentas solo se necesita almendra, azúcar, huevo… y nada más. Esta lista de ingredientes apenas ha variado a lo largo de los siglos. Y es que al mazapán, de un modo u otro, se le atribuyen diferentes orígenes pero siempre con las almendras como protagonistas. Por un lado encontramos un postre similar en la época de la Grecia Clásica, aunque en ese caso se le añadía miel, mientras que en Roma se elaboraba una especie de tarta almendrada a la que se denominaba pan de marzo (mes que en esos momentos delimitaba el inicio del año).
Asimismo, también aparece mencionado en Las mil y una noches e incluso se habla de que se originó en un monasterio siciliano (Italia), cuyas monjas se hicieron famosas por las figuritas que hacían con una masa de azúcar y almendras. No obstante, en nuestro país no podemos dejar de referirnos al convento de San Clemente en Toledo, cuyas monjas comenzaron a hacer mazapán para paliar el hambre que hubo tras la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Sea cual sea su origen, el modo de hacer mazapán no difiere demasiado, pero, claro está, nos quedaremos con la elaboración más habitual en nuestro país.
Básicamente los ingredientes son los que se han comentado anteriormente: almendra, azúcar y huevo. Así que para la siguiente receta nos haremos con 200 gramos de almendra cruda molida, la misma cantidad de azúcar molido o glass y un huevo. Eso sí, si quieres esmerarte lo máximo posible y moler tú mismo las mejores almendras que encuentres, también puedes hacerlo. Recuerda que cuanto mayor sea la calidad de sean estos frutos secos, mejor sabor tendrá el mazapán. Otra opción existente en el mercado son edulcorantes que sustituyen al azúcar y que están preparados especialmente para la elaboración del mazapán.
Una vez que tenemos los ingredientes, pasamos a la elaboración del dulce navideño por excelencia junto al turrón y los polvorones.
Como habrás podido comprobar, hacer mazapán no resulta excesivamente complicado, aunque, como en todo, conseguir el toque perfecto es lo que separa a los verdaderos expertos de los cocineros ocasionales. No obstante, siempre está bien intentarlo. Y como seguramente repitas, debes saber un par de cosas más.