Juan María León
Cultura
El Muro de Berlín está en Madrid
Más de 300 objetos y 20 metros de muro recuerdan la división global como advertencia futura
La muestra internacional El Muro de Berlín. Un mundo dividido llega a Madrid, su primera parada. La Sala Castellana 214 de la Fundación Canal expondrá más de 300 objetos y 20 metros de muro de Berlín para recordar la división del mundo durante la Guerra Fría.
Entre esos objetos se encuentran herramientas que sirvieron para construir el muro, o las escapatorias de este, cartas de familias alemanas que fueron separadas por la barrera, carteles, ropas, banderas, discos de jazz (prohibidos el régimen de Alemania oriental) o alambre de espino. Esta muestra abrió el pasado 9 de noviembre, coincidiendo con el 34 aniversario de su caída, y está organizada por Musealia en colaboración con la Fundación Muro de Berlín y otros 60 prestatarios internacionales como el Museo de la Paz de Hiroshima o el Archivo de la Stasi, el brazo de espionaje y represión del régimen comunista de la RDA.
Por otra parte, en la muestra también están presentes Hiroshima y la primera bomba atómica a través de objetos de víctimas de la explosión, ya que no se centra solamente en el muro de Berlín sino en la humanidad, como ha señalado durante su presentación el director de la Fundación Muro de Berlín, Axel Klausmeier, quien ha subrayado el carácter pacifista de la revolución que derribó esta barrera en 1989, algo de lo que, a su juicio, se puede "aprender mucho para el día de hoy".
También la embajadora alemana en España, Maria Margarete Gosse, ha advertido de que su caída "no fue un milagro", sino el resultado de esa "revolución pacífica" iniciada en plazas e iglesias de la Alemania oriental por gentes que "no sabían cómo iba a terminar", al hilo de lo cual ha recordado las 327 muertes documentadas de personas que intentaron cruzar al lado occidental, pero que podrían alcanzar el millar, según ha señalado.
A la inauguración de la muestra ha acudido, además del embajador japonés en España, Takahiro Nakamae, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha incidido en lo "oportuno" de la exposición hoy en día y ha instado a no olvidar la historia para "ser libres".
La presidenta madrileña ha advertido de que "no caben equidistancias" entre los dos lados del 'telón de acero' que separó Europa y el mundo durante la Guerra Fría, pues éste separaba, ha enfatizado, "el mundo libre del totalitarismo".
Una disputa entre “comunismo y libertad” en la que “ganó la libertad”
Díaz Ayuso ha recordado que se trataba de una disputa entre "el comunismo y la libertad" en la que "ganó la libertad", sin la cual "la vida humana no es tal". "Costó muchas décadas y vidas", ha señalado la jefa del Ejecutivo madrileño, quien ha señalado de que el comunismo "volvió bajo otros nombres" como "izquierda bolivariana, Foro de São Paulo o teología para la liberación", antes de recuperar su antiguo nombre de "comunismo" merced a un "desconocimiento de la historia" contra el que ha alertado.
"Para ser libres necesitamos conocer nuestra historia", ha subrayado la presidenta de la Comunidad, quien ha expresado el "orgullo" de Madrid por ser la primera parada de esta muestra que llega en el momento "más oportuno" para que las personas "se den cuenta de la manipulación" a la que algunos tratan de someter a la población y del "abismo" al que "pueden llevar las decisiones políticas fanáticas de unos pocos". "La libertad ha estado, está y seguirá estando en juego", ha añadido.
Por su parte, el responsable de Musealia, Luis Ferreiro, ha recordado que sólo un 20% de la población mundial vive bajo un régimen democrático y ha parafraseado al filósofo Isaiah Berlin para apuntar a la "compleja historia" del siglo XX como "un mensaje para el XXI".
Estos elementos, presentados en su mayoría de manera pionera, junto a testimonios inéditos, ofrecerán por distintos puntos del mundo y durante siete años, una perspectiva de este símbolo de división del siglo XX, que representó la lucha ideológica y política entre el capitalismo y el comunismo.
En un espacio de 2.500 metros cuadrados, con cinco áreas temáticas pensadas para recorrer con una audioguía individual, se introducirá al visitante en la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial y en las visiones enfrentadas sobre la organización económica y social entre las dos grandes superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, que desembocó en la Guerra Fría.
En su puesta en marcha han colaborado los historiadores de la Fundación Muro de Berlín, que vela por el legado de las víctimas; la compañía española de creación de exposiciones Musealia y la Fundación Canal de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, que desarrolla programas divulgativos y actividades de interés general sobre arte, cultura, medioambiente e innovación.
Además, ofrece distintas perspectivas de las experiencias vividas a ambos lados, analiza el contexto internacional con documentos e investigaciones actuales, y extiende el relato hasta su derribo en 1989.
20 metros de muro
También pueden observarse 20 metros del propio Muro, de 3,5 metros de altura y un peso de 2,6 toneladas, y a su alrededor el alambre de espino colocado en la primera etapa de la división de Berlín.
Otros elementos profundizan en las dificultades de la época, como un carrito de bebé utilizado para el contrabando y la provisión de alimentos; unas gafas de cristal grueso empleadas durante las detonaciones nucleares; un teletipo que comunicaba Washington con Moscú; un detector de radiación; el tramo de un túnel subterráneo de espionaje que atravesaba la ciudad; o algunos archivos secretos de la Stasi, el servicio de inteligencia de Alemania del Este.
Como broche a la muestra, el visitante encontrará una réplica del muro donde poder dejar mensajes como hacían los berlineses occidentales en su lado de la barrera. La primera en dejar su huella ha sido la propia Díaz Ayuso, quien ha parafraseado al expresidente estadounidense Ronald Reagan para escribir "¡Derriben ese muro!", acompañado de uno de los lemas que han acompañado su trayectoria política como es "comunismo o libertad".
La exposición, que ha supuesto cuatro años de trabajo para su puesta en marcha y cuyo recorrido tiene una duración de 90 minutos, podrá verse de lunes a domingo de 10.00 a 20.00 horas con entradas desde 12,60 euros, aunque los lunes tendrán una tarifa especial por día del visitante. Además, y gracias al apoyo de la Embajada de Alemania en España, Canal Historia y la Fundación Axel Springer, 5.500 alumnos podrán visitar de forma gratuita en Madrid la muestra, comisariada por Gerhard Sälter y Christian Ostermann.