El congelador de la nevera o como electrodoméstico independiente debe tener un correcto mantenimiento como todos los aparatos electrónicos. Pero este en concreto tiene un inconveniente; y es que si no lo cuidamos adecuadamente puede generar placas de hielo. Muchos aparatos tienen un sistema llamado no frost que impide que esto suceda de forma repentina, pero otros no lo incorporan, sobre todo, los más antiguos y eso contribuye a que aparezcan.
En cualquier caso, debemos saber que esto puede ocurrir por varios motivos. Es posible que el ventilador no funcione correctamente lo que favorezca la formación de hielo o que la humedad que genera el congelador se condense al enfriarse. También contribuye a esta situación el hecho de abrir y cerrar con frecuencia el electrodoméstico o el no haberlo cerrado de forma adecuada.
El problema es que si hay demasiado hielo el sistema no funciona bien y los alimentos no se van a refrigerar de forma homogénea. Esto al final repercute en estos y en sus cualidades nutricionales. Y al mismo tiempo el consumo eléctrico es mayor, ya que el aparato se ve forzado a conseguir la temperatura correcta, y su vida útil acaba reduciéndose.
Así pues para evitar que nos suceda esto deberemos ser precavidos y seguir unas pautas básicas.