
Jueves 1 de julio de 2021
2 minutos

Espero que sea un dato transitorio, pero es inquietante: la tasa de contagios de Covid crece cada día y ayer llegó a los 117 puntos, veinte más que la semana pasada. Entre los jóvenes, la tasa puede superar hoy la barrera sicológica de los 300. Algo hemos hecho mal, evidentemente. No puede ser que la vacunación sea un éxito y al mismo tiempo suban los contagios de esa forma. Y las cosas que se hicieron mal fueron: un exceso de optimismo del gobierno que hizo creer a mucha gente que el peligro había pasado; un exceso de confianza de los jóvenes –también de los mayores– que se lanzaron a los conciertos, lugares de copas y otros espacios de ocio sin protección, y el episodio del megacontagio de Palma de Mallorca. Esa sí que es una historia anunciada. Todo el mundo sabía que esas excursiones a Mallorca se hacen todos los años de forma masiva. Todo el mundo sabía que a una excursión de ese tipo no se va a hacer penitencia, como tampoco al Algarve, donde hoy mismo se concentran varios miles de estudiantes españoles. Yo, profano en contagios, culpo a las autoridades sanitarias que no lo supieron ver. Han sido muy eficaces para retrasar al otoño los viajes del Imserso y faltos de criterio para prohibir esas expansiones juveniles. La autoridad no consiste solo en ejercerla. Consiste, sobre todo, en saberla ejercer.