
Miércoles 15 de junio de 2022
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Televisión Española, en el programa La hora de La 1, hizo ayer un curioso juego: qué hacer para tener unas vacaciones que no supongan la quiebra económica personal y familiar. Bajo la batuta de Silvia Intxaurrondo, hubo opiniones muy entretenidas: ganar más dinero durante el año, como si eso estuviese al alcance del currante; hacer ahorrillos cada día para llegar a julio o agosto con un capitalillo predestinado al ocio; prescindir de algunos lujos, como aquellas cenas que celebrábamos, aunque no podíamos pagar. Este cronista, que asistía al programa como tertuliano, se limitó a decir: si la solución está en ganar más, en privarse de cosas durante el curso para tener otras en el verano, o en llevar una vida de ermitaño en el lugar de descanso, casi prefiero no irme de vacaciones, que es lo que harán un 30 por ciento de los ciudadanos. Y además, añado ahora, de qué sirve ahorrar para el verano, si el precio de los hoteles ha subido entre un 11 y un 45 por ciento; si el precio de la gasolina y el gasoil pone el viaje en un pico; si se anuncia también una notable subida de los billetes de avión, de los restaurantes y de las chanclas de playa. No hay nada como la aldea de uno, oigan. Y mejor, si podemos ir a pie.