Cuando hablamos de deportes acuáticos que tienen el agua como su hábitat natural y que pueden realizar las personas mayores no solo nos referimos a nadar. Claro que la natación es una actividad física acuática, pero también lo es el practicar surf, aquagym, paddle surf, piragüismo, kayak, esquí sobre el agua...
Toda una lista no solo larga sino de lo más saludable, ya que a los beneficios físicos que aporta la práctica deportiva se suma la mental. Y es que realizar este tipo de actividades en el agua hace que nos encontremos más relajados, por el poder terapéutico del agua, con lo que resulta esencial para combatir la ansiedad y las situaciones de estrés.
Así, cuando nos encontramos inmersos en un momento de ansiedad, nuestra frecuencia cardíaca y respiratoria se aceleran. Síntomas que se van aminorando poco a poco con la práctica de ejercicio como recuerdan desde la Clínica Mayo (@ClinicaMayo). De esta manera, ese pulso se va controlando y comienza un estado de relajación gracias a la estimulación y producción de serotonina; sustancia que mejora la respuesta orgánica de nuestro cuerpo ante el estrés.
No hace falta que sea verano para seguir con esta rutina deportiva en el agua y mejorar nuestra condición mental y física. Además, lo bueno de este tipo de deportes, sobre todo para las personas mayores, es que sus articulaciones no reciben tanto impacto por lo que resulta menos agresivo en este sentido. Por lo tanto, no dejes de practicarlos durante todo el año. Estos son algunos de ellos y sus saludables efectos: