Sí, tú mandas, pensionista. Tú ejerces el poder este domingo en las urnas. La balanza no depende de los indecisos, como se nos dijo durante la campaña; depende de los pensionistas y sus nueve millones de votos. En los debates, ya lo has visto: los grandes partidos se enzarzaron en discutir quién había subido (o bajado) más las pensiones, pero ninguno se atrevió a entrar en serio en el problema de fondo, que es cómo se sostiene el sistema, amenazado por el envejecimiento y el déficit. Eso no se toca, porque es dinamita. Pero para ti y para tus hijos es la supervivencia, la vejez plácida o el horizonte de pobreza. No te diré a quién debes votar. Solo me encomiendo a tu intuición: sé que votarás a quien te ofrezca más garantías. Pero el pensionista decide.